FERIA SATURANTE

A todas luces saturante. No hay quien la aguante.

La feria de Abril de Sevilla se podría describir de infinitas formas, con adjetivos de lo más variado que dirían grandes cosas acerca de su razón de ser y de existir. Para mí el término más exacto, que lo engloba todo sin dejar nada fuera, y con tan solo una palabra, es…saturante.

En la feria todo es excesivo, todo es a la grande, todo está sin medida, todo está más allá de los límites inventadas por el humano. Los humanos feriantes crean una atmósfera única e irrepetible, a cada instante que pasa. El conglomerado de casetas, calles y sentimientos, se cruzan con la memoria y el olvido necesario que se viene a expiar en semejante recinto temporal en el espacio y en el tiempo.

Aquel dicho de todo lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas, podría aplicarse con exactitud a los acontecimientos ocurridos en la Feria de Abril de Sevilla. Con respecto a los americanos ganamos por goleada ya que tenemos los cojones de montar y desmontar en semanas una ciudad, todos los años uno tras otro, como si nada pasara.

Para una feria saturante, colores saturantes.